Más de 13.000 personas usuarias de los centros residenciales participan en acciones sociales, culturales e intergeneracionales
Se inclina Vicente Mañes, 81 años, para hacer un saque desde el fondo de la pista y en la grada de Savia Xirivella se respira ilusión y euforia. No es para menos: no todos los días una persona usuaria de un centro residencial puede batirse contra uno de los grandes del tenis español como Pablo Andújar. Esto se vivió hace apenas unos días en “La Pachanguita”, una cita coordinada entre Savia Residencias, la Copa Faulcombridge y la entidad de voluntariado Volies. La actividad se enmarca en el proyecto de voluntariado de Savia, que engloba cada año más de 400 acciones que involucran a cerca de 13.000 residentes.

La Copa Faulcombridge inaugura su torneo en Savia Xirivella con el extenista Pablo Andújar a la cabeza y los campeones de España Senior Antonio López y Marco Revert.
En los centros Savia, el voluntariado se ha consolidado como una pieza clave para enriquecer la vida de las personas usuarias, generando experiencias que van más allá del cuidado y abriendo las puertas a la sociedad, a las empresas, a entidades sociales y también al compromiso de las propias personas que viven en los centros.
Todo está dirigido por el Comité de Voluntariado de Savia, que nació en 2022 para coordinar las acciones de los colaboradores y embajadores de cada centro con actividades dirigidas a transformar la sociedad. Con esto, más de 3.000 voluntarios participan cada año en todas las iniciativas que se basan en un flujo bidireccional: el voluntariado de empresas y de organizaciones sociales hacia personas usuarias de Savia y las personas usuarias de Savia como voluntarios.
Voluntariado corporativo: aprendizaje compartido
Compañías como Telefónica, el Colegio Guadalaviar, Caixabank, Ilunion, Tempe o Iberdrola han desarrollado iniciativas de voluntariado en diferentes centros Savia, que han incluido desde talleres de nuevas tecnologías y actividades manuales y creativas, hasta visitas guiadas y encuentros intergeneracionales. Un ejemplo inspirador ha sido el proyecto “Historietas de vida”, impulsado junto al Colegio Guadalaviar. Durante meses, las personas usuarias compartieron en encuentros digitales recuerdos, anécdotas y aprendizajes vitales con escolares que, desde la atención y la ternura, escucharon y dialogaron con ellas. Momentos de emoción, de silencios respetuosos y de risas cómplices que se volcaron en un libro escrito desde el cariño con la historia de vida de los residentes.

Alumnas del Colegio Guadalviar en un encuentro intergeneracional en Savia Paiporta
Voluntariado social: cultura, arte y dinamización
Entidades como Asindown y La Mare Que Va, Cotlas, World Wafé o Voz’n Color han llenado de vitalidad el día a día de las personas usuarias de Savia a través de actividades de todo tipo: talleres de pintura, cursos de baile, actuaciones musicales, escapadas gastronómicas, propuestas de cocina o dinámicas de juego con las nuevas generaciones. Experiencias que fomentan la creatividad, el disfrute compartido y la integración comunitaria.

Actividad junto a la Asociación Cotlas de pintura de un mural intergeneracional en Savia Xirivella
Personas usuarias como protagonistas del voluntariado
En Savia, el voluntariado también se entiende como una forma de dar, y muchas personas usuarias lo demuestran con su implicación en iniciativas solidarias externas. Así, han participado en cuestaciones a favor de la Asociación Española Contra el Cáncer o en jornadas de donación de sangre junto a Cáritas, contribuyendo activamente al bienestar colectivo.