Terminamos 2025 con una noticia que nos llena de orgullo: ya son siete los centros Savia acreditados como especialmente amigables con las personas con demencia. Este reconocimiento no es solo un sello en la pared: es la confirmación de que el modelo de cuidados por el que estamos apostando funciona, transforma espacios y, sobre todo, mejora la vida de las personas usuarias y de sus familias.
El camino empezó en Savia Montán, el primer centro acreditado como amigable con las personas con demencia en la Comunidad Valenciana. Después se sumaron Savia La Nucía, Savia Llíria, Savia Xirivella, Savia Manises, Savia Cheste y, por último, Savia Villamartín. Cada uno de estos centros ha seguido el mismo modelo, adaptado a su realidad, su entorno y a las personas usuarias, pero con una visión común.
Las acreditaciones han sido otorgadas por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) y se entregaron de la mano de su presidente, José Luis Fernández Santillana, en el IV Foro SaviAvanza, celebrado el pasado 14 de noviembre en la Fundación Bancaja en Valencia.

Tal y como explicó en el foro Mary Martínez, Directora de Operaciones de Savia, el modelo de centros amigables con las personas con demencia en Savia se apoya en cinco pilares que se integran en la atención diaria y orientan todas las decisiones:
- El primero es el buen trato y la preservación de la dignidad de las personas usuarias, situando siempre a la persona por encima del diagnóstico.
- El segundo es la estimulación funcional, que combina ejercicio físico y cognitivo para mantener capacidades, ralentizar el deterioro y generar bienestar.
- El tercero se centra en la gestión preventiva de conductas disruptivas sin recurrir a sujeciones químicas, buscando comprender el origen del malestar antes de medicalizarlo.
- El cuarto pilar es la adaptación sensorial y arquitectónica de los espacios, con colores, texturas, iluminación y recorridos pensados para favorecer la orientación, la calma y la seguridad.
- El quinto es la incorporación de la historia de vida y del entorno familiar en todos los cuidados, integrando lo que la persona ha sido y es, no solo lo que necesita desde un punto de vista clínico.
Lograr estas acreditaciones no ha sido una meta rápida ni sencilla. Ha implicado una evolución cultural profunda que en Savia definimos como “desaprendizaje continuo”: cuestionar inercias, revisar prácticas que durante años se consideraron normales en el ámbito residencial y transformarlas a la luz de lo que hoy sabemos que funciona mejor con las personas con demencia.




La formación continua de los equipos asistenciales ha sido clave en este proceso. Profesionales de atención directa, personal sanitario, equipos de dirección y servicios generales han participado en acciones formativas específicas para comprender mejor la demencia, mejorar la comunicación, ajustar las intervenciones y alinear el día a día con los principios del modelo. Este cambio también ha requerido reformas integrales en muchos de los centros, en los que se han incorporado elementos que evocan recuerdos y rutinas familiares, se ha cuidado la iluminación para reducir sombras y desorientación y se ha revisado el mobiliario para que sea accesible, cómodo y seguro.
Terminar 2025 con siete centros acreditados como especialmente amigables con las personas con demencia no es un punto final, sino de partida. El objetivo es seguir ampliando estas acreditaciones al conjunto de nuestros centros en un plazo de dos años, consolidando un modelo homogéneo que garantice una misma filosofía de cuidado.



