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Objetivos:

  • Conocer las necesidades del colectivo de familiares referente a información sobre el centro.
  • Conocer más sobre las enfermedades frecuentes de la tercera edad.
  • Aportar el apoyo necesario a los familiares para hacer más llevadero el ingreso del familiar al centro.

La importancia del apoyo familiar en las residencias. El Programa cuidando juntos.

El envejecimiento es una etapa más dentro del ciclo vital, el proceso de envejecer es natural e inevitable. En esta etapa aumenta el riesgo de sufrir enfermedades como hipertensión, cáncer, diabetes y enfermedades degenerativas. La relación entre envejecimiento y enfermedad es directa. A medida que avanza la vida, aumenta la vulnerabilidad y las posibilidades de que se presenten problemas de salud asociados al deterioro del organismo. Esto, a menudo, conlleva que se confunda envejecimiento con enfermedad y que se adopte un enfoque excesivamente sanitario en el cuidado y la atención de las personas mayores.

Las personas mayores son, ante todo, personas, y tienen múltiples necesidades. Velar por los aspectos fisiológicos es sin duda importante, pero no lo es más que atender al resto de sus aspectos psicológicos y sociales. Contar con profesionales de distintas disciplinas, tener reuniones periódicas de trabajo y evaluar las distintas facetas de los residentes son sólo algunos de los mecanismos que, en nuestra concepción de la atención residencial, garantizan que estamos atendiendo a sus diferentes necesidades.

Un aspecto que consideramos resulta fundamental para nuestros mayores, es tener contactos familiares suficientes y de calidad. Los centros residenciales son lugares de atención que no sustituyen el cuidado de los familiares, sino que los complementan. En SAVIA, esta premisa de trabajo se concreta en el programa CUIDANDO JUNTOS, un conjunto de iniciativas que pretenden facilitar y promover una óptima relación entre los residentes y sus familiares, y entre éstos y el personal del centro con el fin de dar a nuestros mayores el mejor y más adaptado cuidado posible y mejorar el proceso de adaptación a este nuevo entorno.

En este sentido, procuramos organizar nuestra actividad y nuestro trabajo de modo que se favorezca la participación de las familias y amigos y mantener así los lazos y relaciones existentes. Por ejemplo, organizamos talleres donde se favorece la participación conjunta, programamos excursiones abiertas a las familias, disponemos de salas para que las familias estén más cómodas, tenemos horarios de visita amplios, hemos creado grupos de autoayuda, tenemos consejos de participación, nuestros profesionales están accesibles para aclarar cualquier duda que pueda surgir y para escuchar cualquier sugerencia o idea que pueda ayudarnos en el proceso de adaptación y más adelante, impartimos formación sobre las patologías más frecuentes que afectan al anciano…

El objetivo es que las familias puedan seguir siendo participes de todo lo que acontece a sus mayores, tener una mayor comprensión de sus patologías, tener mecanismos para poder expresar sus sentimientos, todo con vistas a que los momentos que puedan compartir sean de la máxima satisfacción para ambas partes.