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En Savia, ofrecemos actividades destinadas a mejorar y mantener las funciones cognitivas, así como las intervenciones necesarias para paliar posibles problemas del estado de ánimo. La participación social en la residencia nos parece fundamental, ya que va a ser el vehículo para facilitar la socialización e integración de las personas mayores a este entorno.

Por ello, se organizó a nivel de Savia el I Concurso de Microrrelatos en conmemoración del Día Mundial del Alzheimer. Con este concurso, pretendíamos fomentar la participación de residentes y familiares, favorecer las relaciones sociales y la conexión con la realidad, además de instruirles con talleres y charlas conocimientos sobre la enfermedad. Para los residentes fue un taller en el cual, estimularon el lenguaje, la atención, memoria y psicomotricidad fina.

El ganador de nuestros Centros Savia fue, Antonio Jordan Bejar de Savia Paiporta y este fue el trabajo presentado:

ALZHEIMER

Esta mañana me he despertado en una cama que no conozco, junto a mi hay una mujer extraña, no sé cómo he acabado en su cama.

Veo unos pantalones en una silla, deben de ser míos.

Me levanto con sigilo intentando no despertar a la desconocida, no sé cómo respondería. Me siento en la silla y automáticamente me visto, ella no se mueve. Lo he conseguido.

Salgo de esta habitación extraña, mis pasos encuentran el camino, aunque no conozco el piso, abro la puerta con sigilo. Veo un rellano con el ascensor al lado. Lo llamo tocando el botón con un gesto conocido. Al entrar en la cabina marco el 0 que imagino que es la salida. Al llegar al final las puertas se abren por fin, la salida está muy cerca, llego hasta ella y la abro.

Salgo a una calle desconocida y me pongo a caminar. Me cruzo con alguien que no conozco, pero él parece que a mí sí.

– ¿Cómo estás Juan? (Me saluda).

–  Bien (le contesto con premura). Hola.

Es verdad, me llamo Juan.

Paseo por la calle sin saber a dónde ir. Veo a un guardia y le pregunto:

  • ¿Sabe usted donde vivo? Me he perdido en este barrio y no sé cómo volver.
  • A ver, su documentación (me contesta).

Echo mano a la cartera, ¡No está!, me la ha debido robar esa mala pécora con la que me desperté. Me busco en los bolsillos y encuentro un papel doblado en 4 trozos, se lo doy al oficial pues no lo puedo leer.

Aquí dice: Soy Juan Martínez, tengo Alzheimer, si lee esta nota, llamen al 670 43 20 16. Vivo en el camino viejo de Valencia, en Paiporta, nº 13 pta 12. Si está cerca por favor acérquenlo o llamen por teléfono. Gracias.

El agente me acompaña. Aquí he estado hoy, recuerdo. Llama al timbre y una mujer le contesta: – Ahora bajo.

Abre la puerta la mujer con la que me levanté. Le dice al agente: – Gracias, iba a llamarles ahora. Y dirigiéndose a mí con voz dulce dice: – Ay Juan, te he dicho muchas veces que no salgas sin mí.

Esta mañana me he despertado en una cama que no conozco…