900 920 228 infosavia@saviacr.com

Por Borja Argilés, fisioterapeuta en Savia San Antonio de Benegéber

El envejecimiento es un proceso natural que forma parte de nuestras vidas, por lo que todos experimentaremos la misma serie de cambios físicos y fisiológicos a lo largo de nuestro camino: pérdida de la masa muscular, pérdida de densidad ósea, disminución de la fuerza, etc.

Estas características intrínsecas a la vejez pueden asociarse a un inmovilismo típico de esta etapa de nuestras vidas que conllevarán la aparición de: caídas, patologías músculo-esqueléticas, cardiocirculatorias y respiratorias o presentarse paralelamente con otras enfermedades, lo que se resumirá en: alteraciones funcionales, dolor crónico, alteraciones de la marcha, actividades básicas de la vida diaria… que afectarán a nuestra calidad de vida.

Desde Savia fomentamos el ejercicio puesto que tiene un papel fundamental como el mejor método para frenar el envejecimiento y mejorar la calidad de vida. La rehabilitación guiada por fisioterapeutas o terapeutas ocupacionales es un método eficaz para combatir las manifestaciones físicas y funcionales de una patología.

El abordaje de fisioterapia se debe basar en una correcta valoración del paciente, una anamnesis completa donde se recojan los datos personales, hábitos, historia clínica… por otro lado y si el cuadro clínico lo requiere se valorarán los factores psicosociales que rodean a la persona (estrés, depresión, kinesofobia, catastrofismo…).

El tratamiento siempre debe ser individualizado atendiendo a las necesidades de cada paciente, como indica Joerg Teichmann: “cada cuerpo es diferente por lo que cada rehabilitación debe ser diferente”.  Algunos de los objetivos que se suelen marcar en el paciente geriátrico se basan en el trabajo de fuerza, equilibrio estático y dinámico, reeducación de la marcha, ejercicio cardiocirculatorio y ejercicios respiratorios.

Finalmente, desde Savia queremos destacar el importante papel que compartimos los profesionales de la salud en la prevención, la cual debería ser el objetivo principal de cualquier actuación interdisciplinar. En el área de la rehabilitación nos enfocamos en promover la actividad física y el ejercicio guiado con el objetivo de mantener el estado de salud y prevenir la aparición de patologías asociadas al inmovilismo.

En resumen, el aumento de la actividad física se asocia con una mejor calidad de vida y presupone un factor preservante de la salud. La rehabilitación guiada por un equipo rehabilitador (fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, etc.) resulta en una medida eficaz para mejorar la calidad de vida en personas con patologías asociadas a la vejez o al inmovilismo prolongado.