En los centros la figura de todos los empleados es fundamental para el correcto funcionamiento de la residencia, desde el primero hasta el último. Este mes hablamos con la recepcionista de Savia Campanar, Mary Nahmens, la persona que primero te encuentras cuando visitas el centro, la que atiende las llamadas, etc.
-¿Cómo es su día a día? ¿Cuáles son sus tareas?
Mi día a día es muy activo, desde primera hora de la mañana llevamos un gran número de tareas. Muchos días, lo primero que hacemos es ir al centro de salud a entregar muestras de analíticas programadas con antelación u otras gestiones al respecto. Además, controlamos el acceso al centro de usuarios y empresas externas a las diferentes dependencias. También atendemos las llamadas telefónicas, presetamos atención presencial a los usuarios (residentes y/o familiares) y gestionamos toda la documentación necesaria para los ingresos. Otra de nuestras funciones es la de controlar y registrar inventarios, pedidos, albaranes y facturación de servicios externos, entre otras muchas cosas.
-¿Qué es lo que más le gratifica de su trabajo?
El contacto con los usuarios, en especial con los residentes. Me encanta atenderlos, apoyarlos, ayudarlos, escucharlos y acompañarlos. Es lo más gratificante. Sus miradas y gestos de agradecimiento son la mayor recompensa. Sentirme parte de sus vivencias es un regalo maravilloso.
-¿Por qué eligió trabajar en una residencia? ¿Qué hace especial esta recepción de la de otros sectores?
Tras realizar las prácticas en la residencia, descubrí que estar cerca de ellos es una forma de rendirle honor a los orígenes de la vida y tener la oportunidad de conocer sus experiencias pasadas, disfrutar de su sabiduría y consejos como lecciones de vida.
Lo que hace especial trabajar en esta recepción a diferencia de otros sectores es el contacto humano, directo y preciso. Es acompañar, valorar sus gestos, sus sonrisas, sus saludos, etc. Ayudarlos a llevar los años y dolencias propias de la edad con paciencia y hacerlos sentir válidos y útiles en todo momento.
-¿Por qué cree que es importante la figura de recepcionista dentro de una residencia?
El talento humano es fundamental en cualquier organización. La figura de recepción en una residencia representa el primer enlace de comunicación entre los usuarios, bien sea familiares, residentes y otros visitantes, con el resto del equipo que conforman la organización. Somos la primera voz y cara de contacto, para aportar información requerida y transmitir cualquier mensaje del centro con el objetivo de mantener la buena atención y cuidado a nuestros mayores.
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