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La terapia asistida con animales persigue un objetivo curativo y utiliza el vínculo persona-animal como parte integral del proceso de tratamiento

Savia Campanar se convierte en uno de los pocos centros que emplean caninos de forma permanente para el cuidado de residentes

Thor tiene solo 3 meses de vida y es el nuevo terapeuta de la residencia Savia Campanar, en Valencia. Es un cruce de galgo y podenco y en las pocas semanas que lleva en el centro se ha convertido en mucho más que una mascota para los residentes. El canino está siendo educado para participar en múltiples terapias con los residentes y estar un pequeño rato con él ya es un premio para los mayores.

Los centros Savia continúan a la vanguardia con nuevas formas de cuidar a los residentes, siempre poniendo a la persona en el centro. La terapia asistida con animales persigue un objetivo curativo y utiliza el vínculo persona-animal como parte integral del proceso de tratamiento.

El nuevo miembro de Savia Campanar ya disfruta de su vida junto a la familia de Savia Campanar. Carlos Salvador, psicólogo del centro, uno de los impulsores de la adopción y el máximo responsable de Thor explica todos los beneficios de realizar terapias con la ayuda de un perro. Actualmente está inmerso en un curso de formación que le ayudará a comandar las diferentes terapias con los residentes y el canino. “Es una formación que ayuda al profesional a saber qué actividades son las idóneas para realizarlas con Thor y te orienta en cómo hacerlo”.

El perro es el animal ideal para hacer este tipo de terapias porque es más dependiente del ser humano y llega a aprender y a obedecer con más facilidad que otros animales de compañía. Esta terapia se está convirtiendo en un método cada vez más aceptado para ayudar a mejorar las vidas de nuestros mayores.

En manos de los terapeutas expertos que realizan las intervenciones, los perros se convierten en la herramienta y el canal que apoya la tarea socioeducativa y psicosocial del profesional.

Desde la residencia explican que está decisión de adoptar un perro está meditada y consensuada tanto con residentes como con los familiares. “Una clara mayoría nos respaldó para iniciar el proceso” afirma Carlos Salvador.

El canino apenas tiene unos meses de edad y todavía no realiza ninguna tarea. El objetivo ahora es presentarlo a todas las personas del centro para que se vaya acostumbrando. “Este es un proceso largo pero muy pronto podremos hacer las primeras sesiones con Thor”. En estos momentos, Thor vive en el gimnasio del centro. Se ha adaptado la sala y se ha habilitado una zona para que esté allí y no ocasione ningún problema a los residentes. Siempre que sale de su recinto lo hace acompañado de un trabajador de la residencia y en ningún momento va sin correa. “Es muy joven, solo quiere jugar, pero no podemos permitir que ocasione ningún problema a los residentes”.

Son innumerables beneficios los que obtienen las personas mayores que participan del trabajo terapéutico con caninos. Entre todos ellos destacan la mejora de la autoestima, el estado de ánimo, la estimulación de la mente, activación de la memoria y el fomento de la actividad física.

Thor ha llegado a Savia Campanar con el objetivo de realizar diferentes terapias asistidas, el perro es un canal para mejorar las actividades que ya se están haciendo. “La idea es que, por ejemplo, en una actividad de estimulación cognitiva o ejercicio físico, el perro sea quien active a los residentes y puedan premiarlo. Llevado a la práctica puede ser una actividad musical en la que la persona que acierte la canción, además de ser aplaudida por el grupo, pueda alimentar a Thor con un pequeño premio” declara Carlos. La aparición de Thor en Savia Campanar ha sido un soplo de aire fresco para todos. Ahora, los residentes acuden más al gimnasio a realizar sus ejercicios solo por el hecho de poder ver al perro y pasar un rato con él. Los caninos ofrecen cariño, afecto y lealtad sin límites. Thor es ya uno más dentro de la familia de Savia Campanar que sigue innovando para mejorar la vida de los residentes.