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Una correcta alimentación es fundamental para llevar una vida saludable, todavía más si hablamos de nuestros mayores. Es muy importante seguir una estricta dieta para evitar contraer enfermedades y conseguir extender la vida al máximo. Hay que saber que el proceso de envejecimiento afecta a la función digestiva por lo que con el paso del tiempo, las personas necesitamos una menor cantidad de energía y como consecuencia comer menos.

Pese a esto, los diferentes cambios que se producen en los humanos con la edad exigen aumentar la ingesta de determinados alimentos que son fundamentales en las personas mayores. Hoy queremos ponerlos en valor y explicar porque las dietas de nuestras residencias están basadas en estos alimentos.

  • Frutas y verduras. El menú de una persona mayor debe incluir un consumo mínimo de dos raciones de verduras y hortalizas al día, así como de al menos 3 de frutas entre comidas. Son vitales para personas de tercera edad ya que ayudan a tener un mejor proceso de digestión.

 

  • Líquidos. Es imprescindible ingerir mucho líquido. Recomendamos un mínimo de dos litros de líquidos diarios. Estos deben ser de agua preferiblemente, sin embargo, también pueden combinarse con otro tipo de líquidos como zumos, sopas, leche, entre otros.

 

  • 5 comidas al día. Las personas de avanzada edad deben racionar su alimentación en varias comidas al día. Es recomendable que coman menos pero más veces. Por ello, es fundamental realizar 5 comidas al día.

 

  • Lácteos. Es la fuente principal de calcio, hay que ingerir leche, yogurt o queso fresco unas 3 veces al día, eso si, tiene que ser semidesnatado o desnatado. El consumo de estos productos de forma habitual ayuda a evitar problemas de osteoporosis.

 

  • Cereales y pasta. En las personas mayores disminuye la tolerancia a la glucosa por lo que se aconseja que la alimentación tenga un contenido alto en carbohidratos complejos y fibra. En las dietas para personas mayores deben aportar 60% de las calorías consumidas al día (arroz, pasta, patata, cereales, pan en sus versiones integrales, etc).

 

  • Aves y pescados. A cierta edad hay que comenzar a evitar la carne roja por su difícil digestión y apostar por el pollo o el pavo que tienen altos índices de proteínas. Aún así es muy recomendable también ingerir proteínas provenientes del pescado. El consumo de estos productos no debe superar el 15% del total de ingesta diaria.

 

Por supuesto, esto no es lo único que debe completar la dieta de una persona de avanzada edad. Nuestros menús están elaborados por expertos médicos nutricionistas que adaptan las dietas a las necesidades de cada residente para su correcta alimentación.